Internet es un paraíso para las empresas internacionales. Puedes conectar con el otro lado del mundo en un abrir y cerrar de ojos, algo fantástico en muchos sentidos. Esto amplía diez veces la audiencia de un comerciante. Lamentablemente, solemos asumir que todo el mundo habla inglés. Y esto no ocurre solamente en empresas pequeñas.
Por regla general, si quieres obtener los mejores resultados al globalizar tu negocio, deberás tener en cuenta la traducción. Y aunque lo hagas, a veces no es suficiente. Al fin y al cabo, traducir es una actividad difícil, y hay un montón de empresas que han aprendido esto por las malas.
Vamos a echar un vistazo a algunos errores de traducción emblemáticos de la historia del marketing global.
1. KFC
El 1987, el coronel Sanders y su delicioso pollo frito decidieron entrar en el mercado chino. Con el mismo eslogan, “It’s Finger Lickin’ Good” (para chuparse los dedos), desde los años 50, en KFC estaban dispuestos a arrasar en China.
Desafortunadamente, en mandarín (un idioma hablado por el 73% de la población china), “Finger Lickin’ Good se traduce como “Cómete los dedos”.
A pesar de un error tan grave, la marca no era lo bastante conocida en este país como para no poder superarlo. De hecho, en la actualidad es el principal restaurante de comida rápida en China, con más de 5000 establecimientos en todo el país.
2. MERCEDES-BENZ
¿Comprarías un coche si su nombre ignorase accidentalmente las normas de seguridad? Probablemente no.
Con el objetivo de destacar entre sus competidores occidentales en China, esta marca de automóviles de lujo abrevió su nombre a “Bensi”, una palabra que ya existía en el léxico oriental y que en chino significa “deseo de morir rápidamente”.
No es exactamente lo que quieres ver a la hora de comprar un coche.
Cuando la marca se dio cuenta del error, gracias a expertos del marketing, lo rebautizaron como “Benchi”, que significa “correr como si volaras”.
3. IKEA
El mundo está lleno de diferencias culturales, incluso entre Europa y Estados Unidos, por lo que no es de extrañar que el magnate escandinavo de los muebles, IKEA, haya tenido problemas en Tailandia.
Tras inaugurar su primera tienda tailandesa en noviembre de 2011, los expertos en marcas dedicaron cuatro años a investigar nombres de productos y sus traducciones. Lo que encontraron fue desternillante a la vez que escandaloso.
Los nombres de dos de sus artículos más populares coincidían con frases un poco atrevidas en tailandés. La cama Redalen, llamada así por una ciudad de Noruega, se parece a una expresión tailandesa para pasar a tercera base. Y por otro lado, la maceta Jätttebra se corresponde con un término de jerga que se refiere al sexo.
¿Cómo se dice “escandaloso” en tailandés?
4. CLAIROL
En 2006, Clairol arrasó en el sector cosmético con su nuevo rizador de pelo Mist Stick. Pero cuando lanzaron este producto en Alemania, fallaron estrepitosamente.
Un gran éxito en el resto del mundo, este sofisticado “palo de niebla” resultó tan popular como los spinners. Sin embargo, en Alemania no quedaron muy impresionados.
En alemán, “mist” significa excremento o estiércol. Por lo que los alemanes no tenían ningún interés en comprar un “palo de estiércol”. Además, Mist Stick suena como “Miststück”, un término que se utiliza como insulto.
Este enorme error de marketing se centró en la traducción, ya que Clairol prescindió de llevar a cabo una investigación. En otras palabras, podría haberse evitado antes de todo se fuera a la “mist”.
5. APPLE
Apple es una de las mayores empresas del mundo, pero también comete errores de marketing. Para el lanzamiento del iPhone 7, comenzó su campaña con el lema, “This is 7”.
Bastante pegadizo.
Excepto en cantonés, un idioma en el que “seven” se pronuncia “tsat”, lo que en jerga hace referencia a los genitales masculinos. A pesar de que los hongkoneses lo usan en tono de burla, a nadie le gustaría tener esta palabra en una campaña publicitaria.
Como resultado, Apple tuvo que cambiar sus traducciones para evitar meteduras de pata.