Hace apenas dos años, millones de personas pasaban momentos de su día imaginando cómo sería trabajar desde casa. Probablemente se veían saliendo de la cama diez minutos antes de empezar a trabajar, sirviéndose un café caliente y sentados en su bata listos para hacer números o escribir contenido.
Para muchas personas, trabajar desde casa era un privilegio que se les negaba; algo que mejoraría radicalmente su calidad de vida. Se acabaron los desplazamientos de 90 minutos en trenes y autobuses congestionados, y salir y llegar al trabajo de noche durante los meses de invierno.
EL IMPACTO REAL DE TRABAJAR DESDE CASA
La aparición del COVID-19 y la posterior pandemia mundial, convirtieron de repente este sueño en una realidad tangible. Durante más de un año, millones de personas de todo el mundo han trabajado desde los sofás del salón, las mesas de la cocina o el comedor.
Algunas personas se adaptaron rápidamente a este nuevo entorno, disfrutando de la comodidad y el confort que les proporcionaba. Al no tener que preocuparse por los desplazamientos, podían dedicarse a su negocio de comercio electrónico, por ejemplo, con más ímpetu. En cambio, para otros, el trabajo desde casa no estaba a la altura de sus sueños y fantasías.
Pasar todo el día en casa, durante meses, ha hecho que algunas personas se sientan aisladas, estresadas y agotadas. Los creadores de contenidos se enfrentan al bloqueo del escritor, o incluso no consiguen producir trabajos de calidad.
Una encuesta realizada por el portal de empleo Monster descubrió que el 51% de los trabajadores sentían haber experimentado el síndrome de ‘burnout’ por trabajar desde casa debido a la COVID-19. Además, el 52% de los participantes manifestó que descartaba tomarse un tiempo libre para recuperarse.
El ‘burnout’ o agotamiento por trabajar desde casa se produce por varias razones. Para algunas personas, los límites entre la vida laboral y la vida doméstica se han desvanecido. Se encuentran trabajando mucho antes y después de las horas a las que deberían empezar y terminar.
Para otros, el aislamiento social pasa más factura que el exceso de trabajo. Estar solo durante un largo periodo de tiempo puede afectar a la salud mental en gran medida, y puede manifestarse como frustración, irritabilidad, ansiedad y depresión.
Sigue leyendo para saber qué grupos son más propensos a sufrir el ‘burnout’ del trabajo desde casa, cuáles son los síntomas y los consejos que puedes utilizar para gestionarlo y prevenirlo.
¿QUIÉN SUFRE EL AGOTAMIENTO POR EL TELETRABAJO?
Cada persona tiene su propia personalidad, sus gustos y su forma de hacer las cosas. Esto significa, lógicamente, que algunos individuos funcionan mejor cuando trabajan desde casa y se sienten con más energía y motivación para hacer las cosas. Otros, sin embargo, tienen dificultades y acaban “quemándose”.
Son muchos los grupos y tipos de personalidad que pueden sentir los efectos del desgaste cuando trabajan desde casa, incluidos los tres que se indican a continuación.
MANAGERS
Si trabajar desde casa te ha pasado factura, imagina trabajar desde casa como encargado o jefe. No solo están confinados en su propia casa, sino que tienen que participar en interminables sesiones de videollamadas, conferencias telefónicas y correos electrónicos para supervisar a grandes grupos y asegurarse de que hacen su trabajo.
Aunque los managers y jefes a veces dan la impresión de ser líderes estrictos y organizados, sienten las emociones humanas del estrés y la ansiedad como los demás, y también sufren de síndrome de ‘burnout’.
EXTROVERTIDOS
Los extrovertidos son un grupo de personalidades que se sienten bien y con energía cuando están rodeados de otros. Les motiva trabajar en grupos y equipos muy unidos, suelen hablar más de lo que escuchan y les encantan los entornos de trabajo rápidos y estresantes.
Los introvertidos ocupan el extremo opuesto de la balanza. Recogen su energía e inspiración cuando están solos y se agotan rápidamente cuando se les obliga a trabajar en un entorno estresante durante demasiado tiempo.
Claramente, los extrovertidos han sufrido más el aislamiento de los confinamientos. Sin una fuente externa que los mantenga comprometidos y animados, muchos se han encontrado con que han perdido la motivación y el entusiasmo por la vida.
EL RESTO DEL MUNDO
Algunas personas están más predispuestas al ‘burnout’ del trabajo desde casa que otras. Los responsables tienen una mayor carga de trabajo; los extrovertidos se adaptan peor a este entorno. Pero el agotamiento puede afectarle a todo el mundo, y de hecho lo hace.
A continuación, exploraremos los síntomas del agotamiento, y luego compartiremos algunos consejos útiles que puedes utilizar para evitar agotarte física, mental y emocionalmente cuando trabajas desde casa.
El ‘burnout’ o agotamiento por trabajar desde casa se produce por varias razones. Para algunas personas, los límites entre la vida laboral y la vida doméstica se han desvanecido. Se encuentran trabajando mucho antes y después de las horas a las que deberían empezar y terminar.
SÍNTOMAS DEL AGOTAMIENTO POR EL TRABAJO DESDE CASA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó la prevalencia del ‘burnout’ en 2019 y lo categorizó como un “fenómeno ocupacional“, añadiéndolo a la 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Los autores de la revisión definieron el burnout de la siguiente manera “El burnout es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés laboral crónico que no ha sido gestionado con éxito”.
Esta afección suele manifestarse con los siguientes síntomas:
REDUCCIÓN DE LA ENERGÍA
Las personas que sufren agotamiento por trabajar desde casa se encuentran rápidamente con mucha menos energía de la que estaban acostumbradas. En lugar de despertarse listos para abrazar el día, se sienten agotados y exhaustos, incluso con el sueño adecuado.
MENOS MOTIVACIÓN
La motivación puede desaparecer rápidamente cuando se trabaja desde casa, especialmente entre aquellos que nunca lo han hecho antes. Las personas sienten una creciente distancia mental con su trabajo y sus responsabilidades, y pueden sentirse negativas o cínicas hacia su puesto y la empresa para la que trabajan.
COMETER MÁS ERRORES
Una menor energía y una menor motivación conducen inevitablemente a una menor eficacia profesional. Las personas pueden producir un trabajo de baja calidad, son mucho más propensas a cometer errores comunes, y pueden empezar a sentirse tan confundidas que faltan a las reuniones o llegan constantemente tarde.
CONSEJOS PARA MANEJAR EL DESGASTE POR TRABAJAR DESDE CASA
Ahora ya conoces la definición y los síntomas del síndrome de burnout por el teletrabajo. Pero, ¿qué puedes hacer si se produce? Hemos reunido algunos consejos que te ayudarán a superar esta situación y a superarla transformándote en una persona más fuerte y resiliente.
ESTABLECE LÍMITES REALES
Una de las principales razones por las que la gente experimenta el burnout del teletrabajo es simplemente el exceso de trabajo. Empiezan antes y terminan más tarde. La capacidad de cambiar repentinamente del modo de vida al modo de trabajo se produce con el clic de un botón del ratón.
La Oficina Nacional de Investigación Económica de EE.UU. realizó una enorme encuesta a la que respondieron más de 3 millones de personas que trabajan desde casa. Compararon dos periodos de ocho semanas: uno antes de los confinamientos y otro después. Los resultados de la encuesta mostraron que la jornada laboral media aumentó en 48 minutos.
Para evitar trabajar en exceso, lee la descripción de tu trabajo y recuerda cuántas horas te pagan por trabajar. Si tienes energía por la mañana o por la noche para trabajar más, adelante. Si empiezas a sentir que el trabajo desde casa te agota, pon algunas barreras estrictas y simplemente di que no en nombre de tu salud.
MANTÉN EL CONTACTO CON LOS DEMÁS
Hay mucha gente de tu empresa que está pasando por lo mismo que tú. El simple hecho de hablar sincera y abiertamente de tus sentimientos con los demás puede quitarte un gran peso de encima. Puede que no resuelva tu agotamiento al instante, pero sin duda te hará sentir cierto alivio a nivel emocional.
TÓMATE DESCANSOS Y DISFRÚTALOS
Tienes derecho a una cierta cantidad de descansos en un día, y están ahí por una razón. Alivia tu carga de trabajo y tómate un tiempo para respirar, literalmente. Respirar profunda y conscientemente puede ayudar a dominar el sistema nervioso y permitirte relajarte. Lo ideal es que intentes desconectar el teléfono durante este tiempo y aproveches los descansos para relajarte y cuidarte.
RECURRE A LISTAS DE TAREAS PENDIENTES
Organizarse bien puede convertir una imponente carga de trabajo en un montón de obstáculos fácilmente manejables. Anota pequeños objetivos que debes cumplir a lo largo del día y márcalos a medida que avanzas. Si consigues tachar el 75% de las tareas, has tenido un buen día. Si las tachas todas, no podrías haberlo hecho mejor.
SÁCALE PARTIDO AL TIEMPO QUE DEDICABAS A DESPLAZAMIENTOS
Los desplazamientos al trabajo pueden marcar la diferencia en tu jornada laboral. A veces sirven de tiempo para reflexionar y desconectar, y otras veces son ajetreados, caóticos y extremadamente estresantes.
Los días en los que los desplazamientos eran soportables, te daban algo de tiempo para hacer una pausa y pensar, lo que en última instancia te ponía en un mejor estado mental para tu jornada laboral. De repente, este hueco en la jornada desapareció. Ahora, al trabajar desde casa, mucha gente aprovecha este tiempo o lo utiliza para cocinar, ver la televisión o cuidar de los niños.
Aunque solo te sientes y hagas una pausa de cinco minutos, intenta incorporar algo de tranquilidad y reflexión a tu antiguo tiempo de viaje al trabajo. Este momento de paz tiene el potencial de extenderse a todo el día.
ENTRENA
Estar sentado en un escritorio todo el día puede hacer mella en tu cuerpo. Cuando nos movemos, nuestro cerebro libera un cóctel de hormonas del bienestar que nos hacen sentir fuertes. Utiliza esta sensación gratuita y natural para mantener a raya el desgaste del trabajo desde casa. No hace falta que corras una maratón todos los días después de la jornada laboral. Basta con reservar 20 minutos para hacer unas cuantas flexiones, planchas y abdominales para sentir los efectos.
DISFRUTA TUS DÍAS LIBRES
¡Los días libres no son para trabajar! Te has ganado el tiempo para hacer lo que quieras. Eso sí, no los pases haciendo lo que has hecho toda la semana: sentarte delante de ese portátil.
Piensa en lo que te hace sentir bien y hazlo. Vete de excursión a la montaña, al bosque, a la playa, a tomar una caña con tus amigos y a sumergirte en conversaciones profundas. Sentirás que el agotamiento del trabajo desde casa se desvanece en cuanto visites un lugar bonito o te reúnas con algunos buenos amigos.
CUÍDATE MIENTRAS TRABAJAS DESDE CASA
En última instancia, todo se reduce a ponerte a ti mismo en primer lugar. Por supuesto, tienes un deber que cumplir en el trabajo, y siempre debes trabajar con pasión y al máximo de tu capacidad. Pero no dejes que el teletrabajo te robe esas preciosas horas de tiempo libre.
Resiste la tentación de trabajar en exceso, mantente en contacto con tus colegas y, sobre todo, convierte cada día libre en una aventura para recordar o en un momento de paz y tranquilidad.
