En el mundo digital de hoy en día, siempre estamos buscando maneras de automatizar nuestros procesos. Por eso, para una empresa que quiera traducir o localizar su contenido, resulta tentador plantearse el uso de aplicaciones de traducción automática como Google Translate. Pero, ¿y si te dijéramos que publicar esa clase de contenido puede afectar negativamente a tu posicionamiento en buscadores?
Google ha manifestado abiertamente su intención de adoptar una política firme contra traduccione y contenido automatizado. En este artículo exploramos la manera en que el gigante de los buscadores penaliza contenido automatizado.
CÓMO TRATA GOOGLE EL CONTENIDO AUTOMATIZADO
Google ha dejado muy claro que toma medidas en contra del contenido de poco valor y generado automáticamente.
En un vídeo de Google Webmasters, Matt Cutts (responsable de spam de búsqueda en Google) explica claramente cómo y por qué Google penaliza el contenido de dudosa calidad y generado automáticamente.
El tipo de contenido automatizado que Google penaliza es:
- Texto traducido por una herramienta automática sin revisión ni edición por parte de una persona antes de publicarlo.
- Texto generado mediante procesos automáticos, como cadenas de Markov.
- Texto generado usando sinónimos automáticos o técnicas de ocultación.
- Texto generado a partir de feeds Atom/RSS o resultados de búsqueda.
- Utilización o combinación de contenido de varias páginas web sin valor añadido.
Todo ello se reduce a la misión de Google de mejorar la experiencia del usuario. Puedes encontrar más información sobre esto en las directrices para webmasters de Google, donde se profundiza en la clase de contenidos que no desean encontrar entre sus resultados de búsqueda.
COMPRENDER LA MISIÓN DE GOOGLE
La mejor manera de asimilar las “buenas prácticas” de SEO es entender el objetivo de Google. Google y otros buscadores similares intentan ofrecer a sus usuarios la mejor experiencia posible cuando llevan a cabo búsquedas online.
¿Cómo lo hace? Ofreciendo los resultados de mayor valor según la petición de búsqueda. Es evidente, por tanto, que Google premiará la clase de contenido que aporte mayor valor a sus usuarios. Entonces, la mejor manera de ascender posiciones en los resultados de búsqueda de Google es crear y revisar el mejor contenido posible para una palabra clave o petición de búsqueda concreta.
Durante mucho tiempo, en el mundo de los buscadores se priorizó la cantidad por encima de la calidad, pero esto ha cambiado. En la actualidad, las páginas que se sitúan más arriba en los resultados de búsqueda de Google son aquellas que proporcionan la información más fiable y relevante. Teniendo en cuenta esto, parece obvia la forma en que Google trata el contenido generado automáticamente.
La única manera de crear contenido plurilingüe que tenga en cuenta la gramática, los modismos, las convenciones, y el contexto es trabajar con escritores y traductores nativos de carne y hueso.
LA IMPORTANCIA DE LA TRADUCCIÓN HUMANA
Por muy avanzada que parezca la tecnología actual, aún no se ha desarrollado una herramienta o aplicación capaz de generar contenido de gran calidad automáticamente. Al fin y al cabo, por eso autores y redactores siguen teniendo trabajo en este entorno profesional cada vez más automatizado.
La clase de contenido que Google quiere ver entre sus resultados está escrito a mano y ha sido bien documentado, de manera que aporte el máximo valor a sus usuarios. El ser humano sigue siendo la mejor herramienta, y la más fiable, para producir esa clase de contenido. Por eso los servicios de traducción y redacción son tan importantes.
Ya hemos dicho esto antes, pero vale la pena repetirlo; la redacción y la traducción no son ecuaciones matemáticas ni cálculos científicos. En cambio, las traducciones y los contenidos bien escritos se basan en una profunda comprensión del tema, el contexto y el idioma en cuestión. Las máquinas sencillamente no son capaces de generar la clase de comprensión necesaria para crear traducciones y/o contenido de alta calidad.
No nos malinterpretes, no pretendemos deshacernos definitivamente de las traducciones automatizadas. Aplicaciones como Google Translate son muy útiles cuando se necesita una traducción rápida y no oficial. Sin embargo, no esperes que la aplicación encuentre la mejor manera de presentar tu campaña publicitaria inglesa en ruso.