Los motores de búsqueda se han convertido en una fuerza dominante cuando los usuarios necesitan información rápidamente. Sin servicios como Google, Bing o AOL, tendríamos que bucear entre millones de páginas web. Pero al utilizar los servicios de los motores de búsqueda de modo subconsciente, muchos de nosotros ni tan siquiera nos paramos a pensar qué ocurre “entre bambalinas”. Si eres el dueño de un negocio y deseas tener éxito online, es vital entender cómo y por qué tu página o páginas web aparecen en los motores de búsqueda.
EL PODER DE LOS MOTORES DE BÚSQUEDA
Cuando hablamos de motores de búsqueda, la empresa líder es Google. Con un una cuota de mercado de un 74,54 % y 3,5 miles de millones de búsquedas diarias, Google será muy importante para el éxito de tu estrategia de marketing, y por tanto de todo tu negocio. Pero con esto no queremos decir que no haya que tener en cuenta otros motores de búsqueda.
Si tenemos en cuenta los factores para alcanzar una proporción adecuada de clics en Google, buena parte de los cuales dependen de la calidad de tu página y del contenido publicado, se pueden realizar mejoras en el tráfico y en el alcance en todos los motores de búsqueda.
Los motores de búsqueda funcionan igual que tu negocio, ya que valoran a clientes satisfechos que vuelven porque han encontrado lo que querían al utilizar ese servicio. Google genera los resultados de búsquedas más relevantes para la palabra clave introducida, y que además deben aparecer en un orden que los clientes encuentren útil. Para conseguir esto, los motores de búsqueda tienen un sistema de calificación estricto que determina lo que hace popular o relevante a una página web.
ENTRE LOS BASTIDORES DE GOOGLE
Ya hemos hecho referencia a la infraestructura que genera resultados de búsquedas exitosos y bien posicionados en Google, ¿pero en qué consiste realmente este sistema? Vayamos primero con las malas noticias: Google emplea un algoritmo sofisticado que calcula 200 factores distintos al decidir en qué posición aparecerá una página. Si estás posicionado en primer lugar, aparecerás arriba de todo en la primera página de Google. El valor de aparecer entre las diez primeras páginas web de Google al buscar una palabra clave es enorme. Un estudio dirigido por Internet Marketing Ninja revela que el 71,9% de la proporción de clics (CTR o “Click Through Rate”, por sus siglas en inglés) se producen en la primera página de resultados. Hay un pequeño pico de CTRs para las páginas que aparecen en la parte superior de la segunda página. Para el resto de sitios web, la cifra es inferior al 1% conforme se van sucediendo las páginas.
Para empeorar aún más las cosas, esta clasificación se basa exclusivamente en esos 200 factores, por lo que no hay intervención humana alguna. El puesto que el motor de búsqueda te asigna es tu posición, y esta puede mejorar o empeorar dependiendo de que cumplas o no los requisitos del algoritmo, pero no se puede manipular pidiéndole a Google que la aumente de forma manual. El hecho de saber que estamos a merced de un complicado cálculo científico puede sonar aterrador, pero en realidad es una buena noticia. Además, hay varias medidas que puedes llevar a cabo para mejorar el ranking de tu página web.
EL POSICIONAMIENTO EN LA PRIMERA PÁGINA HACE QUE LOS NEGOCIOS TRIUNFEN
Debido a la abrumadora frecuencia de CRTs en la página principal, la forma de conseguir nuevos clientes es obtener un puesto entre los diez primeros. Tanto las búsquedas móviles como en ordenadores de sobremesa muestran un descenso de CRTs entre la 1º y la 5º posición de alrededor de un 25%. Cuanto más se acerque al primer puesto tu página web, más tráfico recibirá. Google también favorece los clics directos en la página y los vínculos externos de respaldo de otras páginas. Cuando páginas web reputadas enlazan tus artículos o publicaciones, esto ayuda a mejorar el tráfico e incluso la credibilidad de tu página a ojos de Google. Cuando más tráfico reciban tus artículos, más considerará Google como relevante ese contenido para los resultados de búsqueda de los usuarios. El ciclo de éxito y de permanecer en lo más alto no es permanente, por lo que tendrás que ser constante y metódico publicando contenido para que tu página siga siendo “relevante”.
Es del todo imposible tener una página web optimizada que cumpla con los 200 requisitos, y por tanto alcanzar siempre el primer resultado, ya que el algoritmo está continuamente desarrollando su fórmula matemática. Sin embargo, las estadísticas de SEMrush señalan que hay varias formas con las que puedes aumentar el valor de tus páginas web y obtener prioridad, consiguiendo un puesto más alto en la clasificación. Google considera el tiempo que una persona pasa en una página web, las páginas por sesión y la longitud del contenido más importantes que añadir una palabra clave a los cuerpos de texto, a los títulos o metatítulos.
MEJORA TU POSICIÓN
Google adora el contenido, pero no cualquier contenido. Los artículos únicos y bien estructurados con palabras clave colocadas de manera orgánica se consideran muy superiores al contenido plagiado o sin pulir. Lo mismo ocurre con el contenido de vídeo y otras formas audiovisuales, por lo que introducir palabras clave con calzador en el contenido de tu página web puede resultar perjudicial para tu posicionamiento. Incluir enlaces internos y externos a tu contenido escrito también contribuye a mejorar el ranking y popularidad de la página web. Los enlaces externos a fuentes válidas y los enlaces internos a otro contenido o a tus productos/servicios pueden ser grandes aliados en el proceso de posicionamiento SEO.
El contenido relevante o de actualidad puede ser difícil de medir. No obstante, cualquier negocio que aspire a abrirse paso debe comprender el mercado en el que opera. Proporcionar contenido relevante sobre los temas que atañen a tu base de clientes es preferible ante Google respecto a la simple manipulación de palabras clave. Así que asegúrate de redactar frases fáciles de leer, de poner títulos claros, imágenes y de construir enlaces que ayuden a crear una experiencia que tus clientes quieran repetir.