Cuando se trata de conseguir una app o página web funcional, los formularios sirven de herramienta para que los usuarios puedan utilizar tu plataforma. El cometido de los formularios en el diseño web es, en definitiva, recoger información de los usuarios para completar una acción o enviar una consulta. Es importante que los formularios cumplan ciertos estándares para hacer la plataforma lo más sencilla posible para el usuario. Dichos estándares incluyen un aspecto atractivo, con un diseño limpio y claro. Además de resultar atractivo, el aspecto más importante de un formulario es que contenga los campos necesarios para obtener información útil para su objetivo principal, nada más y nada menos.
¿QUÉ CONSTITUYE UN FORMULARIO?
Hay varios aspectos clave que influyen en la creación del formulario ideal. La mayoría de formularios se crean con el objetivo de ofrecer a los usuarios una interfaz atractiva para ellos y permitirles proporcionar la información deseada fácilmente. La estructura es una parte donde es extremadamente importante fijarse, junto con la traducción y localización.
TRADUCCIÓN Y LOCALIZACIÓN
Si tu empresa o institución opera a nivel internacional, entonces lo más probable es que interactúes con clientes y otras empresas que utilizan otros idiomas. Para garantizar una recogida de información apropiada, es fundamental traducir los formularios. Algunos navegadores web tienen software integrado que promete traducir eficazmente los contenidos utilizando traducción automática. Sin embargo, es posible añadir un toque mucho más personal al formulario a traves de traducciones humanas, que permitirán un mayor grado de localización. Los formularios se componen de varias secciones clave. La estructura de un formulario incluye su aspecto y el orden de las secciones presentadas. Los campos de entrada son un aspecto vital, ya que se utilizan para recibir información como nombre, contraseña, correo electrónico, etc. A continuación repasamos los elementos esenciales que un formulario efectivo debería recoger. Esta lista fue desarrollada originalmente por el desarrollador Nick Babich.
ESTRUCTURA
La estructura de un formulario puede afectar en gran medida a la percepción de los usuarios. Para hacerlo más sencillo de cara al visitante, tiene lógica prestar atención al orden en el que se exponen las preguntas. Por ejemplo, pedir en primer lugar nombre y apellidos antes de la dirección y el código postal, ya es un estándar aceptado. Los formularios solo deberían preguntar lo básico. Alargar un formulario más de lo necesario solo disminuirá la tasa de formularios completados. La estructura debería contener grupos de información relevante y relacionada. Por ejemplo, información personal como el nombre y la fecha de nacimiento deberían pertenecer al mismo grupo. A continuación, la información de la cuenta, como la dirección de correo electrónico y la contraseña, deberían formar parte de otro grupo. La colocación de los campos afectará enormemente a la estructura de un formulario. Lo ideal sería una estructura en la que el usuario solo tenga que desplazarse hacia abajo en la página. Múltiples columnas podrían hacer más difícil el orden en que se rellena el formulario y complicarlo innecesariamente.
CAMPOS DE ENTRADA
Los campos de entrada son secciones en donde el usuario rellena la información que se le solicita. Estos campos pueden consistir en direcciones de correo, contraseñas, fechas o casillas de verificación, entre otros. Para que los formularios sean eficientes y sencillos para el usuario, lo ideal sería reducir el número de campos al mínimo posible. Crea campos de entrada únicamente para la información que sea estrictamente necesaria. Con entre 5 y 7 campos suele ser suficiente para hacer las preguntas necesarias y conseguir la información deseada. Un formulario largo y complicado, con muchos campos de entrada, podría intimidar al usuario, haciendo que rechace completarlo. Es mejor intentar limitar los campos no requeridos para evitar confusiones. Si decides incluir campos no obligatorios, asegúrate de señalarlos apropiadamente. Ten cuidado a la hora de configurar las opciones por defecto, ya que al hacerlo los usuarios podrían saltárselos sin introducir la información correcta. Un ejemplo sería utilizar un país por defecto, aunque esto podría configurarse utilizando información de geolocalización.
MÁSCARAS DE CAMPO
Las máscaras de campo facilitan al usuario la introducción de sus datos y le resaltan los campos donde puede haber cometido un error. Las máscaras de campo se pueden aplicar a entradas como tarjeta de crédito o número de teléfono. Los paréntesis, guiones y espacios se pueden preconfigurar para evitar que el usuario añada demasiados caracteres. Asegúrate de hacer que los formularios resulten sencillos para diferentes interfaces. Los usuarios de ordenador deberían poder utilizar el teclado y el tabulador con facilidad. Los usuarios de smartphone deberían disponer del teclado adecuado dependiendo de la información que se le solicita. Las funciones de autocompletar también son útiles, como por ejemplo, tecleando una dirección. Esto hace el proceso mucho más eficiente para el usuario.
ETIQUETAS
Las etiquetas son fundamentales para ayudar a los usuarios a navegar por tus formularios y entender qué se solicita en cada campo de entrada. Las etiquetas deberían ser breves y concisas, utilizando la menor cantidad de palabras posible. Utilizar mayúsculas solo al principio de la frase en lugar de en todas las palabras es más atractivo y práctico. Se debe evitar escribir todo en mayúsculas porque dificulta una lectura rápida del formulario. Las etiquetas se pueden situar a un lado o encima de los campos de entrada. Normalmente se considera que colocarlas encima ofrece mejores tasas de finalización, pero podrían no ser ideales para formularios más largos, ya que incrementarán su longitud. Las etiquetas colocadas a la izquierda requieren menos espacio vertical, pero se asocian a tasas de finalización inferiores. Las etiquetas a la derecha ofrecen buenas tasas de finalización y una mejor conexión visual, pero son más difíciles de leer y escanear.
BOTONES DE ACCIÓN
Los botones de acción se usan en formularios para iniciar una acción, como enviar el formulario. Generalmente, un formulario tendrá botones de acción como “Enviar” y “Cancelar”. Resulta útil emplear distintos aspectos para evitar que el usuario haga clic en el botón incorrecto. Quizás puedes hacer el botón de envío más grande y más atractivo visualmente. Este tipo de botones de acción tendrán que colocarse debajo del formulario. Ofrecer una respuesta visual en un botón de acción permitirá al usuario ver claramente que lo han pulsado. Estas respuestas pueden consistir en un cambio de color o profundidad.
VALIDACIÓN
La validación puede resaltar errores cometidos por el usuario y evitará que se envíe el formulario. Esto mostrará concretamente los campos que se han olvidado para facilitar y simplificar el proceso de corrección. Aunque hay muchos matices y consideraciones a tener en cuenta cuando se diseña un formulario de recogida de información, esta guía pretende servir de base para conseguir formularios con los que tus usuarios puedan interactuar sin problemas.
