Palabras, maravillosas palabras. Todos hacemos uso de ellas, pero a veces es fácil olvidarse de lo influyentes que son. No solo nos permiten comunicar nuestros pensamientos y sentimientos más profundos, sino que, al ahondar un poco en ellas, vemos reflejados los matices y cambios que se han producido en nuestro mundo y sus diferentes culturas.
Las palabras son uno de los marcos temporales más ilustrativos que existen. Nos permiten conocer lo que la gente considera importante, las principales preocupaciones del mundo en determinados momentos, y los cambios que se producen. En este artículo analizamos nueve palabras que han definido o alterado el curso del comienzo del siglo XXI, y que dejan muy claro (por si hubiera alguna duda) que vivimos en la era de las máquinas de alta tecnología.
1. ANTROPOCENO
Posiblemente el término menos conocido de esta lista, la palabra Antropoceno abarca todos los demás vocablos que aparecen en ella. De hecho, refleja la época en la que vivimos. Según la UNESCO, Antropoceno define “las repercusiones que tienen en el clima y la biodiversidad, tanto la rápida acumulación de gases de efecto de invernadero como los daños irreversibles ocasionados por el consumo excesivo de recursos naturales”.
En otras palabras, se refiere a la era del ser humano. Como verás a continuación, casi todas las palabras de esta lista hacen referencia a invenciones humanas, tanto digitales como artificiales, lo que es un síntoma claro de antropocentrismo.
Este concepto ha existido durante siglos, y el término se utilizó por primera vez en la década de los 80. Sin embargo, Antropoceno no cobró fuerza (como palabra o idea) hasta principios de los 2000. Y aunque ahora aparece en la mayoría de los diccionarios, es un concepto polémico. Existe un claro desacuerdo sobre si realmente vivimos en una era geológica definida por las acciones del ser humano; y, si de ser así, ¿cuándo comenzó?
Algunas personas opinan que el Antropoceno comenzó hace unos 12.000-15.000 años, con la aparición de los primeros seres humanos modernos, es decir, la época en la que surgieron prácticas como la agricultura. Otros sostienen que se inició con la Revolución Industrial, que es cuando en realidad empezamos a liberarnos de las fuerzas de la naturaleza. Sin embargo, muchos académicos creen que debería fecharse alrededor de la Segunda Guerra Mundial, con la detonación de la primera bomba atómica. Este evento no solo fue un paso importante en nuestra capacidad de destrucción por medio de la tecnología (que además marcó una nueva etapa de avances tecnológicos), sino que además es sumamente simbólico.
2. GOOGLE
Google: antes un sustantivo, y ahora un verbo. Este gigante de los motores de búsqueda que no necesita presentación fue creado en 1998 por Sergey Brin y Larry Page. Comenzaron a desarrollarlo en 1996 con el nombre de “back-rub”, y su evolución ha sido alucinante. Entre su lanzamiento en 1998 y su salida a bolsa en 2004, se convirtió en una de las mayores empresas de comunicación del planeta.
Pero, ¿cuándo se sumó a la lengua vernácula del pueblo llano? Supuestamente, en 1998, por parte del propio Larry Page. Sin embargo, Google ha procurado desincentivar su uso como verbo, pero a pesar de algunos intentos legales, no ha tenido mucho éxito.
El primer registro de su uso fuera de Google tuvo lugar en 2002, en un episodio de Buffy the Vampire Slayer, aunque es posible que esto se debiera a un uso más generalizado de la palabra en la cultura estadounidense. Durante los años siguientes, se añadió a varios diccionarios, llegando a aparecer en el Oxford English Dictionary (OED) en 2005, donde este verbo se define como “buscar información (sobre alguien o algo) en internet por medio del motor de búsqueda de Google”. Pero en su uso cotidiano, “googlear” no significa solamente buscar en Google.
3. ESTADO PROFUNDO O DEEP STATE
Otro término que también se hizo un hueco en los diccionarios con el cambio de milenio. Aunque, en cierta forma, llevaba con nosotros miles de años. El concepto de grupos encubiertos que no han sido elegidos por nadie y que dirigen el estado visible, no es nuevo.
El estado profundo es un calco del “derin devlet” turco. Un calco es una traducción literal de otro idioma. El Oxford English Dictionary define el deep state como “cuerpo de personas, típicamente miembros influyentes de las agencias de gobierno o militares, de quienes se sospecha que están implicados en maniobras secretas para manipular o controlar las políticas del gobierno”.
Su primer registro en inglés se remonta a 1997, pero el concepto de estado profundo es mucho más antiguo. Dentro de la cultura popular occidental, la idea de un estado profundo surgió por primera vez durante la Guerra Fría, cuando la CIA estaba especialmente activa y, hasta cierto punto, actuaba independientemente del estado propiamente dicho. Sin embargo, antes de eso, ya existían otras versiones. Durante la Gran Depresión, esta misma noción hacía referencia a los poderes financieros ocultos que controlaban los gobiernos.
4. BROMANCE
Esta palabra es un poco menos seria, y aunque la mayoría conocemos su significado, refleja un cambio cultural muy interesante. Bromance proviene del inglés y define “una relación cercana pero no sexual entre dos hombres”. Un término para los pedantes de la gramática, bromance es una voz compuesta por “bro” (hermano) y “romance”.
Un bromance es una relación heterosexual pero muy íntima entre dos hombres. Esto se conoce como relación homosocial o platónica. A pesar de la frivolidad del término, se considera una señal de los cambios que se ha producido en la cultura occidental en relación con el género, la sexualidad y, especialmente, los límites de la masculinidad.
Su primer uso documentado se encuentra en los años 90, en la revista de skateboarding Big Brother, y se atribuye a Dave Carnie. Sin embargo, su uso no se generalizó hasta alrededor de 2005, cuando se infiltró en los principales medios de comunicación y, por lo tanto, en la cultura “mainstream”.
A pesar de su presencia en el lenguaje coloquial, y el hecho de que simboliza un cambio de actitud ante las relaciones íntimas masculinas, no debemos asumir que el fenómeno bromance es algo occidental. De hecho, nos estamos quedando bastante rezagados. Si visitas la India, Pakistán o Bangladesh, por nombrar unos cuantos países, verás parejas de amigos varones abrazándose, haciéndose mimos y caminando tomados de la mano, sin mostrar vergüenza o incomodidad alguna. Es algo tan arraigado en estas culturas que no han necesitado ponerle un nombre nuevo.
5. SELFI
Uno de los vocablos y acciones más representativas del XXI, un selfi es mucho más que una autofoto o autorretrato.
La gente se saca fotos de sí misma desde 1839, cuando Robert Cornelius hizo una de las primeras fotos y autorretratos de la historia. Desde entonces, no ha habido nada especial en fotografiarse a uno mismo. De hecho, los pintores se han pintado a sí mismos durante miles de años. El primer uso documentado de “selfie” (en inglés) se produjo en 2002 por parte del australiano Nathan Hope.
Pero, ¿qué es exactamente un selfi? Según el OED, es “una fotografía que uno toma de sí mismo, generalmente con un smartphone o una cámara web, para compartir en las redes sociales”. Y son estas características las que parecen definirlos.
Un selfi no se hace con una cámara tradicional, sino con un dispositivo con un poder comunicativo más amplio que le ofrece al usuario la posibilidad de subir la imagen a internet de forma directa. Los selfis tienen algo de informal. Su facilidad y la rapidez con la que se suben son lo que los definen. Es la versión moderna de un autorretrato que encaja en una cultura donde todo sucede de manera inmediata.
Las palabras son uno de los marcos temporales más ilustrativos que existen. Nos permiten conocer lo que la gente considera importante, las principales preocupaciones del mundo en determinados momentos, y los cambios que se producen.
6. PODCAST
Otra palabra que está estrechamente vinculada al auge de la cultura digital, y otro término compuesto que proviene de “iPod” y “broadcast”. Este vocablo se utilizó por primera vez en febrero de 2004, cuando fue acuñado por el periodista de la BBC y The Guardian, Ben Hammersley. En octubre de ese mismo año, Danny Gregoire lo adoptó para la comunidad del audioblogging.
Un podcast se define como “un programa (de música o charla) disponible en formato digital para su descarga automática a través de internet”. Curiosamente, todas las definiciones parecen centrarse en su faceta descargable, aunque en la actualidad muchos podcasts están disponibles a través de streaming.
Los propios podcasts aparecieron en un formato rudimentario en el año 2000, cuando se añadieron archivos de audio y vídeo por primera vez a los feeds RSS. Durante los años siguientes, este proceso se simplificó y formalizó, y los podcasts se convirtieron en un recurso más fácilmente accesible y generalizado.
Inicialmente diseñados para su descarga, la llegada del streaming a gran escala produjo un enorme auge del fenómeno podcast. En 2005, iTunes creó una plataforma para alojar podcasts, y al cabo de un año, numerosas redes radiofónicas la estaban utilizando para ofrecer sus programas. Desde entonces, muchas de estas cadenas radiofónicas han creado sus propias plataformas, como por ejemplo, BBC Sounds.
7. SEXTING
Sexting es otra palabra híbrida compuesta por “sexo” y “texting” (enviar mensajes de texto). Sexting es “la acción de enviar fotografías o mensajes de contenido sexual a través del teléfono móvil”.
Aunque cualquiera puede hacerlo, es una práctica más habitual entre los jóvenes, especialmente si implica compartir imágenes o vídeos. Al ser un fenómeno relativamente nuevo, los gobiernos de todo el mundo todavía están intentando encontrar una forma de abordar la legalidad en torno al sexting. Dado que muchas personas jóvenes lo practican, hay muchos aspectos que hay que tener en cuenta en relación con el consentimiento. Por ejemplo, en Australia, la edad legal mínima para el consentimiento sexual es 16 años, pero en el caso del consentimiento para el sexting es de 18. Hay incluso casos de adolescentes que han sido incluidos en el registro de agresores sexuales por enviar a y recibir imágenes de personas de su misma edad.
La palabra sexting se publicó por primera vez en la revista australiana The Sunday Telegraph en 2005, y desde entonces, su uso se ha extendido cada vez más.
8. CRIPTOMONEDA
Estrictamente hablando, el origen de esta palabra se remonta a 1991. Por aquel entonces, se utilizaba para referirse a todo artículo informal y descentralizado que sustituía a las monedas oficiales en épocas de hiperinflación; como por ejemplo, los cigarrillos en el Berlín de los años treinta. En la actualidad, hace referencia a unas divisas digitales descentralizadas que a menudo dependen de la tecnología blockchain.
Las criptomonedas se definen como “cualquiera de los diversos sistemas de pago digitales que no necesitan una autoridad central y que utilizan técnicas criptográficas para controlar y verificar transacciones en una unidad de cuenta única; y también, las unidades de cuenta de dicho sistema, consideradas en su conjunto”. Las criptomonedas también se conocen simplemente como “criptos”.
El carácter descentralizado de las criptomonedas es posiblemente su aspecto más innovador. Al no estar acuñadas ni ser distribuidas por un banco central, son, en teoría, unas divisas más democráticas. Del mismo modo, su carácter finito significa que, con el paso del tiempo, deberían comportarse más como un producto que como una moneda, y adoptar un valor basado en la ley de la oferta y la demanda, en lugar de en la manipulación por parte de los bancos centrales.
Con su significado actual, el término “criptomoneda” parece haber sido acuñado por Satoshi Nakamoto, el creador de Bitcoin, la primera criptomoneda y la más famosa de todas.
9. EMOJI CARA CON LÁGRIMAS DE ALEGRÍA
Este emoji (“emoji” también podría haberse incluido en esta lista) es el que más se utiliza en las principales plataformas de redes sociales, y (aunque no te guste) es una herramienta de comunicación que sin duda define nuestra era. Oficialmente llamado “cara con lágrimas de alegría”, no es muy conocido por su nombre.
Los emojis se crearon en Japón, donde existen de una forma u otra desde los años 90. En 2009, Apple añadió un teclado de emojis a su iPhone para los usuarios japoneses. Otros países no tardaron en descubrir que al descargar aplicaciones japonesas, cualquier usuario podía tener acceso a estos emojis. En 2011, Apple añadió este teclado a todos sus teléfonos. Desde entonces, el uso de los emojis se ha disparado en todo el mundo.
El emoji de la cara con lágrimas de alegría fue creado por el Consorcio Unicode en 2010. Sin embargo, existen iteraciones anteriores a esta fecha. En 2015, el Diccionario de Oxford la nombró palabra del año, lo que provocó un gran debate.
Independientemente de lo que opines sobre este emoji, no solo refleja un aspecto importante de la cultura moderna, sino que además es una visión fascinante de la maleabilidad del lenguaje. También ofrece la capacidad de comunicarse de forma efectiva por encima de las barreras lingüísticas normales.
El lenguaje está siempre en constante evolución, especialmente en estos momentos. Independientemente de tu aceptación o rechazo de estas palabras, reflejan la época en la que vivimos y hacia dónde nos dirigimos. A medida que siglo XXI continúe avanzando, ¿qué otros términos acabarán definiendo la era moderna?
