Si tienes un negocio online pequeño o mediano que opera en varios países, lo más probable es que pienses a menudo en la traducción. Por una parte, estás de acuerdo en que traducir tu contenido online te ayudaría a llegar a una mayor audiencia. Pero la traducción puede ser un proceso largo y complicado, por lo que, probablemente piensas que publicando todo tu contenido en el mismo idioma te ahorras mucho trabajo. Al fin y al cabo, el inglés es el idioma dominante en internet, ¿no? En realidad, no es así. Incluso si la mayoría de tus clientes hablan algo de inglés, no hay nada mejor que dirigirse a alguien en su idioma nativo. Sigue leyendo para descubrir por qué deberías traducir tu página web, independientemente de dónde estés y a quién te dirijas.
NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: EL INGLÉS NO ES LA LENGUA DOMINANTE EN INTERNET
Desde la década de los noventa, existe el consenso de que alrededor de un 80% del contenido online está en inglés. Como resultado, el inglés se considera el idioma dominante en internet, y hasta día de hoy, los webmasters continúan priorizando el contenido en inglés sobre cualquier otro idioma. De hecho, es muy común que publiquen contenido en inglés dirigido a hablantes de inglés no nativos, simplemente porque saben que lo van a entender. Lamentablemente, en este enfoque hay varios problemas: En primer lugar, el dato del 80% no es cierto. Según W3Techs, una página que publica encuestas sobre tecnología web, solo un 52% del contenido online está en inglés, seguido del ruso (6,4%), alemán (6,1%) y español (5,1%). Podríamos pensar que el 50% sigue siendo suficiente para justificar la publicación de contenido solamente en inglés. Pero no lo es.
He aquí el porqué: En primer lugar, es importante señalar que la información publicada por W3Techs, al igual que casi todos los informes, tiene sus limitaciones. Medir el contenido online es sumamente complejo, y W3Techs declara en su aviso legal que sus datos podrían estar limitados. Únicamente muestra resultados basados en los primeros 10 millones de páginas web que encuentra, y no incluye ningún subdominio. En segundo lugar, es importante señalar que este alejamiento del idioma inglés va a continuar aumentando en el futuro. Una investigación llevada a cabo por la Fundación Redes y Desarrollo (FUNREDES), una organización sin ánimo de lucro dedicada a estudiar el uso de la tecnología en el mundo en desarrollo, afirma que la cantidad de contenido online en inglés está disminuyendo. Estudios realizados por Álvaro Blanco, consultor TICpD de Funredes, han demostrado que entre 1996 y 2005, el porcentaje de contenido online en inglés se redujo de un 80% a un 45%.
Blanco continúa llevando a cabo investigaciones sobre las tendencias lingüísticas en internet. En un extracto del libro Rewire: Digital Cosmopolitans in the Age of Connection, advierte que cada vez es más difícil hacer un seguimiento del uso de los idiomas en internet. “Twitter, Facebook y las redes sociales son muy difíciles de indexar por completo para parte de los motores de búsqueda… Mi opinión personal es que el inglés en estos momentos representa menos del 40% del contenido online”, sostiene Blanco en el extracto. La tercera razón por la que los webmasters deberían dejar de utilizar el inglés para llegar a hablantes no nativos de este idioma, es más compleja, y se basa en la psicología de conectar con alguien en su idioma nativo.
EL PODER DE LA LENGUA MATERNA
Es cierto, el inglés es el idioma más utilizado por hablantes no nativos en todo el mundo. Pero eso no significa que sea siempre la mejor lengua para comunicarte con tu audiencia. Entonces, ¿cuál es? La respuesta es muy sencilla: La mejor lengua para comunicarte con tus clientes es su idioma nativo. La investigación muestra que las personas tienden a invertir el doble de tiempo en una página web en su lengua nativa. Y en lo que respecta al comercio, las lenguas nativas son aún más importantes. Conectar con un cliente en su idioma nativo ayuda a generar confianza y, en última instancia, aumenta las probabilidades de que adquiera tu producto. Un estudio de la Comisión Europea enfatiza este argumento; aunque más del 50% de los usuarios de internet de la UE admiten que ocasionalmente navegan por la red en un idioma que no es el suyo, el 90% dice preferir hacerlo en su lengua materna.
Y cuando se trata de comprar algo, más del 40% de los clientes de la Unión Europea afirman que no comprarían un producto si no hay información disponible sobre él en su idioma nativo. Las estadísticas de Common Sense Advisory también muestran que el 72% de los consumidores online pasa la mayor parte del tiempo navegando por páginas web en su idioma nativo. El mismo porcentaje de consumidores reconocen ser más propensos a adquirir un producto si la información está en su idioma. Cuando piensas en ello, esta estadística es bastante lógica, y ayuda a explicar la disminución gradual del contenido online exclusivamente en inglés. Y lo que es más importante, señala una excelente oportunidad de negocio. Si utilizas contenido en inglés para conectar con clientes que no son hablantes nativos de esta lengua, te podrías beneficiar mucho de la traducción de tu página web a otros idiomas.
CÓMO TRADUCIR TU PÁGINA WEB DE FORMA ADECUADA
Si estás pensando en traducir tu página web, aquí tienes un consejo importante que debes tener presente: evita los traductores automáticos a toda costa. Es cierto que los traductores automáticos como Google Translate o Bing pueden ser muy útiles, especialmente en situaciones en las que necesitas una traducción rápida y aproximada de un fragmento de texto en un idioma extranjero. Sin embargo, ese es prácticamente el único uso que debes hacer de los traductores automáticos, y nunca debes plantearte la utilización de herramientas como Google Translate para editar texto oficial en tu página web. Estos traductores funcionan con fórmulas diseñadas para recopilar información sobre cómo se dicen en otro idioma ciertas palabras o frases.
Esto quiere decir que son estupendos para saber cómo decir una frase en particular, como “buenos días” o “¿cómo estás?”, en otra lengua. Pero las máquinas no tienen en cuenta aspectos como el contexto, las expresiones idiomáticas, las costumbres o los coloquialismos que conforman un idioma. Para conocer mejor las limitaciones de los traductores automáticos, echa un vistazo a este artículo. Si estás listo para traducir tu página web y llegar a una mayor audiencia, ponte en contacto con nosotros y trabaja con nuestro equipo de traductores expertos. En Yuqo nos especializamos en ayudar a pequeñas y medianas empresas, como la tuya, a traducir su trabajo y localizar su contenido para nuevos mercados.