¿Cómo traducen los ordenadores el lenguaje humano?

Marguerite Arnold
L
La traducción automática (TA) es un campo a medio camino entre la lingüística y la tecnología. En otras palabras, es un software que ayuda a los ordenadores a traducir e interpretar el lenguaje humano. Aunque no es perfecto, el campo de la traducción automática ha avanzado mucho últimamente.

En un entorno empresarial y cultural sin fronteras, la traducción entre idiomas se ha convertido en una necesidad urgente y en desarrollo, incluso para los pequeños negocios. No solo la globalización está presionando a la industria, sino también la digitalización. El mercado internacional de la traducción es enorme a nivel global, y en 2017 este sector generará unos 34.000 millones de dólares. Sin embargo, la traducción es una tarea que consume mucho tiempo. Incluso cuando la realizan personas, nunca hay dos resultados iguales. ¿Por qué? Pues porque abundan los matices culturales. Y con frecuencia no existe una forma “correcta” de traducir algo, ya que la interpretación es altamente subjetiva y contextual.
 
Y con frecuencia no existe una forma "correcta" de traducir algo, ya que la interpretación es altamente subjetiva y contextual.
 
Como los ordenadores no pueden interpretar el lenguaje de la manera en que lo hacemos los humanos, esto hace que la traducción automática sea una propuesta aún más complicada. Los “lenguajes” de ordenador son básicamente códigos de comando que al final se reducen a una sola cosa: un sí/no binario, una visión del mundo “go/no go”. En otras palabras, el lenguaje de ordenador no es subjetivo. La inteligencia artificial, o IA, es un campo de estudio que investiga cómo ampliar esta funcionalidad, y la TA (traducción automática) es parte de ese debate. En pocas palabras, este es el problema fundamental. Los ordenadores no pueden comprender el contexto, sino que son literales, lo que provoca toda una serie de problemas, en especial en lo relativo a la traducción y a la localización. Dicho esto, los nuevos avances en algoritmos informáticos y en inteligencia artificial están reduciendo las diferencias. ¿Qué novedades hay en el mundo de la traducción automática?
 

 

¿QUÉ ES LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA?

La traducción automática (TA) es un ámbito de la lingüística que emplea software para interpretar y, a menudo, traducir entre idiomas. Existe un nivel en el que las traducciones son muy simples, pues un perro es un perro en todos los idiomas. No obstante, lo que un perro hace, o cómo se comporta, son cuestiones completamente distintas. La TA no distingue necesariamente el contexto local o cultural del idioma. Su interpretación de las frases y expresiones, por ejemplo, tiene un resultado muy impredecible. Ya es lo bastante difícil cuando las personas tratamos de interpretar las lenguas de otros hablantes. Así que cuando metemos a los ordenadores en la ecuación, se produce una conversación digital aún más complicada.
El software de TA profesional suele disponer de personalización dependiendo de la profesión. También suele mejorar el resultado limitando el alcance de lo que se introduce. Así, por ejemplo, cuando se introduce un mayor número de proposiciones predecibles, la TA acostumbra a funcionar mejor, ya que hay menos ambigüedad. Además, la TA ha mejorado notablemente desde los años 50, cuando se convirtió en un asunto de interés científico. Todavía hay quieres sostienen que la inteligencia artificial nunca igualará al cerebro humano y que, como resultado, la TA nunca podrá rivalizar con los “humanos de carne y hueso” en lo que a reconocimiento de significado se refiere. Las últimas investigaciones parecen haber trazado un plan que todavía se encuentra a medio camino.
 
Las últimas investigaciones parecen haber trazado un plan que todavía se encuentra a medio camino.
 

LOS NUEVOS ALGORITMOS LINGÜÍSTICOS ESTÁN CAMBIANDO LAS REGLAS DEL JUEGO

Pese a todos los detractores, este campo continúa expandiéndose y desarrollando nuevas herramientas. Para muestra, la revolucionaria herramienta que investigadores de la Universidad de Liverpool lanzaron el año pasado. Los investigadores desarrollaron un conjunto de algoritmos que puede ayudar a los ordenadores a contextualizar las expresiones. Esto es, los algoritmos permitirán a los ordenadores actuar como haría un persona, buscando la palabra y ayudando al ordenador a adivinar lo que vendrá después. A continuación, los científicos son capaces de puntuar y comparar cómo funcionan los algoritmos. Hasta el momento, los resultados han sido verdaderamente interesantes, por no decir esperanzadores.
 

IMPLICACIONES

En un futuro, los ordenadores serán mejores traduciendo, resumiendo y contextualizando el idioma. Si bien la tecnología aún no está desarrollada por completo, continúa progresando. Lo que todavía está en tela de juicio es si continuará mejorando hasta llegar a igualar el entendimiento de un ser humano.